La suciedad en los tejidos es, generalmente, una mezcla de varias sustancias con diferentes propiedades, más un mayor porcentaje obedece a residuos corporales, propios del uso, ya sea por el vestir normal diario, del esfuerzo laboral o de las condiciones de exposición, dado el tipo de trabajo.
1. Manchas solubles en agua: sal, azúcar, juego de frutas, colorantes, sangre, etc.
2. Manchas eliminadas con detergentes, acción mecánica y tiempo: grasas y aceites alimentarios animales y vegetales.
3. Manchas eliminadas con tensioactivos, acción mecánica y tiempo: aceites minerales procedentes de la industria.
4. Manchas eliminadas con blanqueadores clorados u oxigenados: café, té, vino tinto, orina, etc.
5. Suciedad que no es soluble ni con detergentes ni con blanqueadores: cola,
vaselina, óxido, parafina, aceite para instrumentos, etc. (suciedades problemáticas).
Lo importante es que el servicio de lavandería, junto con limpiar las prendas, debe procurar cuidar los tejidos y darles el mejor tratamiento en el proceso.
Mejora en la vida útil de las prendas, se ha estimado que la vida de la ropa se puede alargar en 25%; sobre todo debido a la reducción/eliminación de temperatura, la reducción de ciclos de lavado y por lo tanto de productos químicos así como la reducción del proceso de secado, factores todos estos que dañan los tejidos